¿DONDE ESTA LA SUCESORA DEL POP LATINO?

Desde que Madonna irrumpió en la escena musical en la década de 1980, y se ganó el título de “Reina del Pop”, muchas intérpretes femeninas anglosajonas de diversas generaciones se han colocado con éxito dentro de ese género.

Janet Jackson y Cyndi Lauper, por ejemplo, se destacaron en los 80, mientras que en los 90, Mariah Carey, Britney Spears y Christina Aguilera marcaron su propia generación.

En el siglo 21, Lady Gaga, Katy Perry, Taylor Swift y Ariana Grande son algunos ejemplos de intérpretes que han seguido el legado de las que les precedieron.

Pero en el mercado hispano, la historia no ha sido la misma.

Desde que surgieron Gloria Trevi, Thalía, Paulina Rubio y Shakira, en 1989, 1990, 1992 y 1996, respectivamente, no ha vuelto a brillar otra figura femenina que pueda ser nombrada como la nueva sucesora del pop latino.

Con 26 años de carrera y tras haber atravesado un serio problema legal que la alejó de los escenarios por casi una década, Gloria Trevi sigue a la vanguardia del pop en español con un gran éxito a nivel internacional. Thalía, por su parte, cumple en el 2016 sus 26 años de trayectoria como solista, atravesando todavía un gran momento artístico.

Igual es el caso de Paulina Rubio, que si se le suma el tiempo que integró el grupo Timbiriche, lleva más de 30 años sobre los escenarios, y su nuevo disco es uno de los más esperados del 2016. Y ni hablar de Shakira, que sigue siendo un fenómeno mundial, a casi dos décadas de su primer éxito comercial, “Pies descalzos”, en 1996.

Pero, ¿dónde están las sucesoras? ¿Quiénes son las nuevas caras del pop femenino en español? Estas preguntas, al parecer, por ahora no tienen respuesta.

En sus principios, la mexicana Belinda iba por buen camino. Sus álbumes “Belinda” (2003) y “Utopía” (2006) fueron éxitos comerciales y parecía que la joven se fortalecía como la nueva fuerza popera de su generación. Pero, sus más recientes trabajos, “Carpe Diem” (2010) y “Catarsis” (2013) no tuvieron el mismo éxito.

De igual modo, tras disolverse el grupo juvenil RBD, muchos apostaban a que sus exintegrantes Anahí y Dulce María darían la batalla y se convertirían en las nuevas potentes rivales del pop, similar a lo que ocurrió con Paulina Rubio y Thalía cuando abandonaron Timbiriche. Pero eso no sucedió y sus carreras no despegaron como se esperaba.